Hoy en día vivimos una época de mucha soledad y aislamiento, a diario muchas personas ponen estados felices en facebook o instagram mostrando felicidad y plenitud que a veces no son reales i que solo retratan una de las caras de la realidad, ante un mundo en ajetreo, nos hemos vuelto ciegos a lo que está frente a nosotros, compartimos publicaciones de ayuda social e ignoramos al que lo necesita frente a nosotros, damos like a personas que no conocemos e ignoramos a los que si conocemos.

Este ritmo acelerado tiene un impacto en nuestra psique y en la manera en que vivimos, hoy tenemos que atender teléfono del trabajo, celular, teléfono de casa, whattsapp, messenger, mail,  comentarios de facebook , etiquetas, tweets, videollamadas y demás maneras comunicarse vía digital.

Todo eso lo tienes que contestar a tiempo, sonriente, dispuesto, de manera perfecta, como una máquina de soluciones a todo el que lo requiere, amigos, familia, trabajo, etc.

Pareciera que no alcanza el tiempo y que por más que hagamos no hay salida, el dinero alcanza para pocas cosas, la exigencia laboral es más alta, las presiones diarias nos llenan de motivos que al encarar la vida nos posicionan en situaciones difíciles, la monotonía y la falta de recursos dañan a las parejas, a las familias, muchas personas se encuentran preguntádose ¿que pasó con nuestro amor, que pasó con mi felicidad donde debajo de todo esto está lo que realmente es valioso?



Por estos motivos no es de extrañar que muchas personas a diario callan sus más profundas tristezas y sentimientos, lloran o se llenan de rabia al no poder encontrar solución a sus problemas.

A veces no hay nadie con quien hablar, a veces no queremos hablar,  a veces solo está la soledad de nuestras ideas que azota como mares inclementes bajo la tormenta, levantando enormes olas que amenazan con destruirlo todo.

En esos momentos todo parece perdido, se abandona la esperanza y dan ganas de saltar al vacío y no saber más de nada, pero muy en el fondo sabes que la solución no es saltar al abismo, que dentro de ti tienes mucha fuerza y que no te vas a permitir ser tragado por la oscuridad.



Dentro de ti hay una persona muy valiosa, amada y con la fuerza de mil gigantes para construir lo que sueñas.

Hoy en este artículo quiero decirte que siempre que sientas esa mano oscura en el hombro, que la tristeza te persiga, que el dolor sea insoportable, que parezca que no hay mañana, busques a los que amas en una taza de café y una canción.

Siempre ese café te dará la fuerza para dejar de llorar, para levantarte, para decirle al mundo si puedo. Tu, no has visto lo último de mi.



Ese café es la voz de todos los que te amamos, ese café es la respuesta al grito de los que están solos, de los que nos hemos ahogado sonriendo frente a la gente, mientras por dentro todo se esta derrumbando.

En ese café está la sonrisa de tu mamá que te cuida desde cualquier distancia tiempo espacio, el corazón de tu papá que late cuando eres feliz, tus abuelos y su sabiduría, los amigos que no has visto y te esperan muy pronto, tus hijos, los nietos que tienes o que vas a tener, la belleza de tu gato o el amor incondicional de tu perro, en esa taza de café está el espejo de la persona que amas y que tal vez en este momento no está contigo.

Ese café son los cimientos de un sueño, de un nuevo comienzo.




Súbele a la música, pon esa canción que te hace bailar o aquella que te trae recuerdos e inspira, también si deseas llorar hazlo...

Deja que el calor del calor de café te abrace, que te envuelva con su aroma...

Te prometo que trago a trago todo estará bien, todo saldrá mejor, todo tendrá solución.

Te mando un abrazo muy fuerte

Alfredo Cordero para Expo Café